Bundt Cake de Zanahoria

Se que la idea de añadir ingredientes como la zanahoria a un bizcocho puede parecer de primeras un poco chocante pero en cuanto lo probéis os garantizo que os encantará y cuando les confeséis a los catadores el ingrediente secreto se sorprenderán muchísimo ya que no sabe para nada a zanahoria.

La zanahoria al cocinarse hace quede un bizcocho ultra jugoso, además de aportarnos muchos nutrientes y dulzor, por lo que no hace falta añadir demasiada azúcar.
El aroma y el sabor de las especias que lleva hace que toda la casa se inunde de un olor riquísimo. Yo digo siempre que me huele a Navidad... como a invierno...mmmmmmm a hogar.

Esta receta se puede adaptar perfectamente para una tarta, pero he preferido hacerla en Bundt Cake porque es algo fácil, precioso e ideal para los desayunos o incluso para regalar.

Por aquí os dejo la video receta que os hará aun mas fácil su preparación.

"Bundt Cake de Zanahoria"

Ingredientes:

• 175 ml de aceite de girasol
• 110 g de azúcar moreno
• 3 huevos
• 250 g de harina de trigo común
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
• 1/4 cucharadita de nuez moscada
• 300 g de zanahoria rallada o triturada
• 60 g de frutos secos (los que tengáis por casa pero con nueces queda de muerte)

Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo y engrasamos el molde de Bundt Cake (son esos que llevan el agujero en medio).
Comenzamos tamizando el harina, levadura y especias en un bol y reservamos.
Batimos los huevos junto al azúcar y el aceite hasta que los ingredientes se vean bien unificados.
Añadimos poco a poco los ingredientes que habíamos tamizado a la mezcla mientras batimos, si usáis batidora de varillas hacedlo a velocidad lenta pero esta receta se puede hacer perfectamente a mano solo usando unas varillas de mano.
Añadimos la zanahoria a la masa e integramos bien con ayuda de una lengua repostera o cuchara.
Por último incorporamos los frutos secos picados.
Ponemos la masa en el molde y horneamos durante 45 minutos o hasta que al introducir un cuchillo o brocheta este salga limpio sin restos. Si vemos que se nos dora demasiado la superficie y aun no está cocinado del todo el interior, podemos cubrirlo con un poco de papel aluminio haciendo el agujero del centro que lleva el molde para seguir permitiendo que circule el calor.

Al sacarlo del horno dejamos 10 o 15 minutos sobre una rejilla o hasta que al tocarlo no queme y desmoldamos dando la vuelta sobre la misma rejilla, si hace falta daremos unos golpecitos pero si se ha horneado bien este debería salir fácilmente. Dejaremos enfriar por completo sobre la rejilla y decoramos al gusto aunque así mismo queda precioso. 




En cuanto lo probéis vais a alucinar! Espero que os guste y lo disfrutéis.

Besitos y aser felices!!